Para empezar, quitemos un mito:
Un error común es que las personas muy carismáticas son perfectas. Que su carisma proviene de su superioridad, habilidades, ingresos o apariencia. ¡Pero este no es el caso en absoluto!
Ser carismático se trata de aceptar las imperfecciones.
Hábito n.°1: Aceptar las imperfecciones
El psicólogo Richard Wiseman realizó un estudio en el que dos actrices venden una licuadora a los asistentes de un centro comercial. La actriz 1 tuvo una presentación perfecta e hizo un smoothie impecable para los espectadores. La actriz 2 tuvo una gran presentación, pero “accidentalmente” olvidó cerrar la tapa y el licuado se derramó sobre ella.
¿Puedes adivinar quién vendió más licuadoras y quién fue calificado más alto por los miembros de la audiencia?
La actriz n.°2, la mujer “torpe”, fue calificada como más simpática. Wiseman descubrió que su vulnerabilidad la humanizaba y, por lo tanto, aumentaba su influencia en la audiencia.
Este efecto de vulnerabilidad se ha demostrado una y otra vez en la investigación. Cuando admitimos nuestra debilidad, otros se conectan con nosotros y nos ven como más agradables. Entonces, quiero que aceptes tus imperfecciones. No sientas la necesidad de ser perfecto, impresionante o superior. ¡Solo sé vos mismo!
Hábito n.°2: No seas narcisista
Una vez me dijeron: “Tienes dos oídos y una boca, así que debes escuchar el doble y hablar la mitad”. Nunca he olvidado esas palabras. Las personas carismáticas saben escuchar bien. Mantienen la relación 2:1 de escuchar hablar. La manera más fácil de hablar menos y escuchar más es:
Haga muchas preguntas de aclaración.
En lugar de permanecer callado o desapercibido, profundice haciendo preguntas de seguimiento y ejemplos. No solo comprenderá más sobre ellos, sino que también aumentará su conexión. Y recuerda, cuando estás hablando, no estás aprendiendo.
Hábito n.°3: No al chisme
Existe un principio científico llamado “Transferencia de Rasgo Espontáneo“. Este comportamiento fascinante muestra que cuando hablas mal de otra persona, la gente no puede evitar asociar ese rasgo contigo. En otras palabras, si dices que alguien es malo y superficial, la persona que escucha no puede evitar asignarte esos rasgos también. Nunca, nunca hable mal de los demás. Si quieres hablar de alguien, prueba del lado positivo. Elija a alguien a quien adore y comparta todas sus asombrosas cualidades. Intento con todas mis fuerzas practicar esto constantemente, y he descubierto que es maravilloso hablar genuinamente sobre las personas que respetas y admiras.
Hábito n.°4: El poder de las manos
En un experimento sobre ciencia ciudadana desarrollado por Science of People, analizaron miles de horas de conversaciones de TED buscando patrones. Descubrieron que las charlas TED más populares tenían patrones no verbales distintivos. Una cosa que vieron fue que los mejores conferencistas de TED usaban sus manos para explicar sus palabras. Las charlas TED menos vistas usaron un promedio de 272 gestos con las manos, ¡pero las charlas TED más vistas usaron 465 gestos! Loco ¿verdad? ¿Por qué? Tus manos son tus indicadores de confianza. Los oradores más carismáticos no solo las mantienen visibles sino que los usan para enfatizar sus palabras.
Hábito n.°5: La mirada
Los estudios han encontrado que las personas que miran profundamente, para notar el color de los ojos o el índice de parpadeo, tienen una conexión mucho más fuerte. Cuando estás con alguien:
- Guarde todo su material: no sostenga el teléfono en la mano, no lo deje sobre la mesa, apague el sonido.
- Trate de ver el color de sus ojos.