La productividad es un asunto que suele atormentar a todo aquel que trabaja durante el día, sea emprendedor o empleado. Recientes estudios indican que la gran mayoría de los emprendedores trabajan en promedio tres horas extra al día y para la gran mayoría de las personas, responder emails y llamadas telefónicas de trabajo, en horas donde debería estar compartiendo con la familia o descansando, es un tema recurrente.
La productividad personal depende de la organización y de la creación de hábitos. Por lo general, la razón por la que tengamos que quedarnos trabajando horas adicionales es porque no sabemos cómo manejar correctamente nuestro tiempo y es el tiempo quien termina manejando nuestra vida.
¿Quieres aprender cómo aumentar la productividad? ¿Cómo ser más eficiente en tus labores? ¿Cómo hacer que tu negocio rinda mayores beneficios con menos esfuerzo? Entonces presta mucha atención a los consejos que recibirás a continuación.
Levántate temprano
Todos odiamos madrugar, pero despertar unas horas antes es una técnica que nos ayuda mucho a aprovechar mejor la jornada laboral. Iniciar tus labores un poco antes te permite evitar las llamadas innecesarias e inoportunas, y otras cosas que merman tu productividad. Una hora de trabajo adicional cada mañana, dedicada a atender tus labores sin distracciones de ninguna clase, puede hacer la diferencia con respecto al trabajo acumulado durante la semana.
Organiza tu agenda de trabajo
La mejor manera de sacarle provecho a tu día es planificándolo con antelación. Dedica unos minutos a esta tarea y realiza una lista de todas tus actividades, intenta organizarlas por tipo de actividad. Por ejemplo, deja todas las llamadas telefónicas y los emails para un solo momento.
Definir correctamente cada una de las actividades de tu agenda de trabajo y cumplirlas en el tiempo correspondiente te permitirá priorizar y así avanzar en los temas que son reamente importantes y urgentes. Además, planificar te permite tener una visión global de las actividades del día y prepararte para cada una de ellas, lo cual te ayudará a mejorar el desempeño en tus labores.
Organiza tus prioridades
Por lo general perdemos mucho tiempo valioso en actividades que no son prioritarias, para luego terminar trabajando horas extra por las que si eran realmente necesarias. Luego de estructurar tu agenda de trabajo, asigna un nivel de prioridad a cada una de tus actividades y comienza por las más difíciles, las más importantes y las que te tomarán más tiempo para completar.
De esa forma optimizas el tiempo, te concentras mucho más, te vuelves mucho más efectivo en tus tareas diarias y dejas de cometer tantos errores que también suelen robar nuestro tiempo productivo. Veras que se hace innecesario quedarse horas extra, incluso hasta puedes hacer más corta tu jornada laboral solo aplicando este consejo.
Dedícate a un tema a la vez
Por mucho que tengamos la habilidad para atender diferentes asuntos al mismo tiempo, eso merma nuestra productividad de una manera increíble. Ser multitareas realmente no es una ventaja, de hecho, es mejor organizar nuestra agenda, priorizar las actividades e ir cumpliendo cada una de ellas en su tiempo correspondiente y de forma individual, que pretender hacer 5 cosas a la vez.
El problema con ser multitareas es que no nos concentramos realmente en nada, nuestra mente está dispersa en varios temas y a ninguno de ellos le estamos dedicando la atención absoluta, lo cual genera equivocaciones que por lo general son la causa de que tengas que llevarte el trabajo a la casa o que tengas que trabajar horas extra.
Evita distracciones durante la jornada
¿Realmente es necesario tener el teléfono en la mano todo el tiempo? Si no eres recepcionista o personal de atención al cliente, realmente no es necesario que pases toda la jornada laboral respondiendo emails, llamadas y mensajes de texto.
Las herramientas de comunicación son imprescindibles, pero necesitamos darle el uso correcto. Recibir una llamada telefónica cuando estamos trabajando hace que nuestra atención se desvíe y nos toma varios minutos retomar la concentración y devolver la mente a la actividad que estábamos realizando. Eso, sin contar con que la vida moderna nos tiene envuelto no solo de una vía de comunicación, sino de múltiples plataformas de mensajería instantánea y redes sociales, todas con sus propias características y todas atrayentes y capaces de robarnos horas de nuestra vida.
Delega responsabilidades
Si tienes la posibilidad y tu cargo lo permite, delega todas aquellas tareas que solo te quiten tiempo y que no requieran de tu exclusiva atención. Hay muchas cosas que solemos hacer nosotros mismos y que bien pudiera hacerlo otra persona de nuestro equipo de trabajo. Si eres emprendedor y tu negocio marcha bien, contrata a una persona para que cumpla estas funciones. Toma esto como una inversión en lugar de verlo como un gasto.